La educación musical aumenta los niveles de confianza, desarrolla habilidades de motricidad, rítmicas y de expresión corporal. Al escuchar y practicar con instrumentos los niños y niñas mejoran la coordinación de movimientos y se divierten aprendiendo.
Gracias a Manuel Calleja y Fundación SGAE SGAE por esta enriquecedora masterclass.



